La naturaleza, cerros, colores, cielos prístinos, sumado a la pureza del agua del embalse Puclaro y el baile provocado por sus fuertes vientos, hacen de El Molle y sus alrededores, en la comuna de Vicuña, el escenario perfecto para quienes viajan hasta El Valle del Elqui en búsqueda de entretención, adrenalina y aventura extrema.
Una de las alternativas está a cargo del pedaleo en bicicleta. A través de la reutilización de la faja vía de Ferrocarriles del Elqui, hace un tiempo atrás, la Corporación Pedaleable impulsó la ruta Elqui Pedaleable que comenzó con la habilitación del tramo El Molle – El Almendral, a través de la dotación de la infraestructura y señalética a lo largo del tramo del ex tren elquino, permitiendo recuperar espacios naturales, poner en valor la flora y fauna local y la apreciación de las distintas unidades geográficas y paisajísticas de la zona.
KITESURF Y WINDSURF
Construido en el año 1996 y ubicado a 50 kilómetros de La Serena, el embalse Puclaro es uno de los destinos turísticos más visitados de la región de Coquimbo. Esto debido principalmente a su imponente infraestructura y a la calidad de sus vientos, que son ideales para la práctica de distintos deportes náuticos como el windsurf y kitesurf, existiendo con esto un desarrollo de la economía local a base del turismo en la localidad de Gualliguaica.
En la actualidad, en el embalse Puclaro existen distintas escuelas formativas de windsurf, además de campeonatos nacionales e internacionales, así como iniciativas deportivas que buscan posicionar a este embalse del Río Elqui como un spot de clase mundial, tanto para quienes elijan este destino para sus vacaciones, como para lugar de entrenamiento para campeonatos internacionales.
TRECKING
Para los amantes de los cerros y el trecking una excelente alternativa es el cerro El Molle (1.000 msnm). Ubicado a las espaldas de la localidad, se debe ingresar al pueblo, cruzar el puente y doblar por el camino a mano derecha hasta llegar a los pies del cerro. Desde aquí comienza la ascensión de algo más de dos horas hasta la cima, por un sendero considerado para principiantes aunque con algunos cruces empinados que hay que realizar con cuidado. Esta caminata ofrece vistas panorámicas del valle, los parronales coloridos y del río Elqui, que en ese sector es particularmente torrentoso.